¿Qué aroma hay en la atmósfera? ¿Huele el espacio huele? Como empresa dedicada al cuidado del aire, cuando vimos que se cumplía el 50 aniversario del aterrizaje del Apolo 11 en la Luna, decidimos que teníamos que celebrar este momento histórico, escribir sobre él y relacionarlo con el aroma de alguna manera. El Apolo 11 de Estados Unidos fue la primera misión tripulada de la historia, que alunizó el 20 de julio de 1969. Hubo seis misiones tripuladas entre 1969 y 1972, pero desde entonces no ha habido más alunizajes tripulados. ¿Les ha desanimado el olor? Si nos centráramos en la Luna, en realidad sólo podríamos entender el olor a partir de finales de los 60 o principios de los 70. Sin embargo, ha habido muchos astronautas que han viajado al espacio desde entonces. Nos adentramos en los olores y aromas experimentados desde la culminación de los puntos de vista de aquellos que tuvieron la suerte y la destreza suficientes para elevarse al espacio. ¿Huele el espacio? Pues resulta que sí.
Aromas en la Atmósfera
Cuando los astronautas terminan sus viajes al espacio, aterrizan de nuevo en la Tierra y se quitan los cascos, mencionan que les llega un olor “raro”. Un aroma que es muy distinto: los astronautas lo han descrito como algo parecido a un filete chamuscado, metal caliente y humos de soldadura. El astronauta Tony Antonelli dijo sobre el olor en el espacio: “definitivamente tiene un olor distinto a todo lo demás”. El tres veces caminante espacial Thomas Jones dijo que el espacio “desprende un claro olor a ozono” y “un tenue olor acre”. ¿Cómo huele el espacio? NOSOTROS, y más concretamente nuestra atmósfera, somos los que proporcionamos al espacio ese aroma especial. Un investigador describe el aroma que inhalan los astronautas cuando se trasladan del espacio a la estación; es el resultado de “vibraciones de alta energía en partículas traídas de vuelta al interior que se mezclan con el aire”. Como proveedores de productos para el cuidado del aire, aún no hemos recibido ninguna petición de una fragancia con “olor espacial”, ni siquiera los científicos de la NASA han solicitado un aroma espacial único para bombear por sus laboratorios (un paso más cerca del espacio). Aunque quizá no sea una petición tan extraña como parece. Disponemos de una amplia gama de fragancias (tanto a medida como “estándar” o “de estante”) para una gran variedad de ámbitos, quizás incluso un tipo de aroma encontrado en el espacio o en la propia Luna. Al fin y al cabo, es como dijo Norman Vincent Peale: “Dispara a la luna. Aunque falles, aterrizarás entre las estrellas”.
