En 2019, la casa de perfumes británica Penhaligon’s y el hotel de cinco estrellas London Marriott Hotel, Park Lane, se unieron para lanzar “Suite Scents”, ofreciendo a los huéspedes de la Suite Premier acceso a una colección de las fragancias más icónicas de la marca para usar durante su estancia.
Los invitados recibieron en mano una lujosa biblioteca de fragancias de Penhaligon’s, presentada en un hermoso -y muy Instagrammable- expositor floral. Eligieron su fragancia y, a la salida, se les obsequió con un frasco de tamaño real para que se lo llevaran.
El objetivo era conectar la fragancia con la memoria y crear una experiencia inolvidable en el Hotel Marriott Park Lane de Londres.
Está claro que las experiencias en hoteles y otros lugares pueden mejorarse mediante el olor y que el olor desempeña un papel importante en la percepción de la limpieza. La forma más segura de fidelizar a los clientes y conseguir superioridad en el mercado es garantizar que la limpieza sea una prioridad absoluta. Es imperativo que tanto los clientes como el personal se mantengan seguros con superficies debidamente limpias y desinfectadas; sin embargo, es fundamental aprovechar los cinco sentidos del cliente al comunicar la limpieza. Que una superficie esté desinfectada no siempre es evidente a simple vista.
Los locales pueden ir más allá asegurándose de que los clientes vean, toquen, oigan y huelan las señales. Después del coronavirus, hacer lo mínimo ya no es una opción. Ir más allá con la limpieza se traducirá en mejores experiencias para los clientes y, a su vez, en más ingresos.
Planificar, planificar y planificar con antelación
En primer lugar, los locales deben centrarse en la planificación: unos procesos y protocolos bien planificados garantizan que las operaciones se desarrollen sin problemas y sin recortes. Está muy bien instalar un producto nuevo y reluciente, ¡pero no lo está si se deja abandonado a su suerte tras unos meses sin revisarlo!
Tomemos como ejemplo un hotel. Deben identificarse las zonas de alto contacto y tráfico, y la dirección debe seguir los pasos de un visitante: ¿qué ven y huelen cuando llegan? Quizá vean flores, pero ¿el olor se corresponde con el paisaje? Puede que acaben de viajar en un tren con mucho tráfico y estén ansiosos por lavarse las manos antes de registrarse: ¿hay estaciones de desinfección limpias y llenas disponibles?
¿Qué tocan? ¿Hay una señalización adecuada de los aseos y qué ven cuando llegan a ellos? ¿Puede ver el visitante que has tomado medidas para que el establecimiento sea más higiénico y agradable?
Pensar proactivamente en el olor de tus instalaciones es importante porque hay un mundo de factores externos en juego que influyen en la experiencia del cliente. Algunos locales pueden tener dificultades para oler a limpio debido a la antigüedad del edificio, la proximidad a otras infraestructuras o problemas de drenaje. Los sistemas de fragancias más avanzados tecnológicamente pueden proporcionar un suministro de fragancias fiable las 24 horas del día, programado según las necesidades exactas del local. Y lo que es mejor, un Un aroma uniforme en todo el recinto, conseguido mediante la coordinación de varios productos, puede reforzar la limpieza en toda la instalación.
Presume
Los baños instagrammables están de moda, pero no sólo los de las mujeres merecen atención, los baños de los hombres también importan.
Los aseos pueden marcar la pauta de todo el establecimiento. Si un cliente puede ver goteos y oler orina, se creará una impresión negativa de todo el establecimiento. Los locales no tienen por qué invertir miles, incluso los toques más pequeños como pantallas para urinarios pueden ayudar drásticamente a mantener los urinarios ordenados y los malos olores bajo control. Las rejillas para urinarios también son una gran herramienta de precaución, ya que ayudan a evitar costosos atascos en los desagües y que la orina salpique el suelo, causando daños duraderos o riesgos de resbalones. Pueden combinarse con pequeñas y económicas clips para la taza del váter que liberan lentamente una fragancia a juego.
En última instancia, aunque los grandes gestos como los “Aromas de Suite” son maravillosos, no necesitas ser un hotel de cinco estrellas para causar una impresión positiva e impactante en tus huéspedes: sólo tienes que centrarte en los cinco sentidos.