¿Cómo puedes saber que estamos en otoño? ¿Es por las hojas que se oscurecen o por el tiempo fresco? ¿O es por el increíble olor a especias de calabaza allá donde vayas? Los olores y sabores evocan un tipo de emoción que puede vincularse a las estaciones y a los sentimientos sobre esas estaciones. Los clientes no suelen pensar en lo que les atrae de una tienda determinada, pero mientras empiezan a buscar regalos de Navidad o a elegir un nuevo vestuario de otoño, los aromas del marketing olfativo pueden desencadenar inconscientemente recuerdos en su cerebro que muy probablemente les lleven a una tienda a la que nunca tuvieron intención de entrar. Cada año se destinan unos 300 millones de dólares al sector del marketing olfativo en todo el mundo, y se espera que esta cifra aumente en los próximos 10 años. Esto se reduce al hecho de que el olor está destinado a ser nuestro sentido emocional y porque los olores están conectados con nuestros sentimientos, lo que conduce a la magia del marketing con olor. Los aromas otoñales pueden utilizarse en una serie de lugares, como tiendas, cafeterías, centros comerciales, hoteles y otros, para crear una conexión con los clientes. Las tiendas minoristas pueden utilizar el marketing olfativo para crear una experiencia inolvidable que conecte con los compradores a un nivel más profundo que el meramente visual, lo que hará que quieran permanecer más tiempo en esa zona y les animará a realizar compras. También puede ayudar a aumentar las ventas hasta un 80% en las principales tiendas minoristas, según un estudio reciente.
Marketing olfativo otoñal
Un estudio reciente demuestra que las personas pueden relacionar un recuerdo y un olor con un 65% de precisión en el plazo de un año desde que lo olieron por primera vez. Esto significa que si un cliente huele un nuevo aroma en un lugar, podrá relacionar ese olor directamente con la marca cuando vuelva a olerlo, creando una experiencia para el cliente.
El otoño es uno de los mejores aromas para comercializar por temporadas, porque es muy reconocible y casi siempre se asocia a buenos y reconfortantes recuerdos para el cliente. A continuación encontrarás una lista de aromas que representan con precisión el otoño. Café con leche especiado con calabaza: una combinación de clavo, manzana caliente, canela picante, nuez moscada y calabaza crea el aroma otoñal más reconocible. Esta fragancia se asocia estrechamente con la infancia, Halloween y pasar tiempo con la familia y los amigos. De hecho, la calabaza es especialmente apreciada por los hombres. Conscientes de ello, muchas tiendas de ropa masculina utilizan esta fragancia para dirigirse a los hombres en otoño. Pan de jengibre: una cálida mezcla de vainilla, clavo y canela picante crea una fragancia muy familiar que puede prolongarse hasta las fiestas navideñas. De nuevo, esta fragancia evoca recuerdos realmente poderosos de la infancia y la alegría que acompaña a los meses de otoño/invierno. Nuez y cálido: la vainilla, el caramelo, la canela y el clavo forman una combinación picante y dulce, acogedora y familiar para todos. Este aroma provoca el deseo de comprar en las mujeres, por lo que es ideal para los meses otoñales. Sándalo: el sándalo es uno de los aromas más aclamados y más utilizados como base entre los perfumes. Es una mezcla de notas dulces, cremosas y cálidas que se reconoce al instante y puede relacionarse fácilmente con los recuerdos. El sándalo suele combinarse con otros aromas cálidos y amaderados, por lo que es perfecto para utilizarlo en el marketing olfativo durante todo el otoño.